El Nevado

El Nevado
Chimborazo

viernes, 29 de julio de 2011

POEMA AL NEVADO CHIMBORAZO

Mi delirio sobre el Chimborazo, obra de excepción en los escritos de Bolívar...la única obra escrita por Bolívar con una finalidad esencialmente poética... Ningún poeta del pesimismo, ni siquiera Leopardi... ha llegado a dar tan viva la idea o impresión de la pequeñez humana delante de lo infinito.
Es evidente que el Deliro es una alegoría... El Delirio quedará como lo que es, como una excepción, como la única pieza de literatura literaria (sic) que escribió Bolívar, como una extraña creación poética. Como una ensoñación. Como un delirio.
Mi Delirio sobre el Chimborazo... no es otra cosa que un poema. El único poema, propiamente, salido de las manos egregias. Lo es por su tema: la crisis ideológica que vivió el autor después de Carabobo. Lo es, de la misma manera, por su elaboración: lírica, en la primera parte, que canta la ascensión al Chimborazo; dramática en la segunda, que da solución simbolística, es decir, estética, al terrible, pavoroso drama aludido. Este poema, además, es una de las piezas representativas de nuestro primer romanticismo. Y es, por último, el primer poema en prosa con que cuentan nuestras letras. Con él ha entrado Bolívar, como rey por sus alcabalas, en todas las antologías... Y que tiene la singularidad de haberse inspirado en la vida y en la obra del propio autor. Es algo así como una autojustificación. El único poema que se conoce del Libertador. 
Simón Bolívar


Yo venía envuelto en el manto de Iris,
desde donde paga su tributo el caudaloso Orinoco
al Dios de las aguas.
 Había visitado las encantadas fuentes amazónicas,
y quise subir al atalaya del Universo.
Busqué las huellas de La Condamine y de Humboldt
seguílas audaz, nada me detuvo;
llegué a la región glacial,
el éter sofocaba mi aliento.
Ninguna planta humana había hollado la corona diamantina
que pusieron las manos de la Eternidad
sobre las sienes excelsas del dominador del los Andes.
Yo me dije: este manto de Iris que me ha servido de estandarte,
ha recorrido en mis manos sobre regiones infernales,
ha surcado los ríos y los mares,
ha subido sobre los hombros gigantescos de los Andes;
la tierra se ha allanado a los pies de Colombia,
y el tiempo no ha podido detener la marcha de la libertad.
Belona ha sido humillada por el resplandor de Iris,
¿y no podré yo trepar sobre los cabellos canosos del gigante de la tierra?
Sí podré! Y arrebatado por la violencia de un espíritu desconocido para mí,
que me parecía divino, dejé atrás las huellas de Humboldt,
empañando los cristales eternos que circuyen el Chimborazo.
Llego como impulsado por el genio que me animaba,
y desfallezco al tocar con mi cabeza la copa del firmamento:
tenía a mis pies los umbrales del abismo.

Un delirio febril embarga mi mente;
me siento como encendido por un fuego extraño y superior.
Era el Dios de Colombia que me poseía.

De repente se me presenta el Tiempo
bajo el semblante venerable de un viejo cargado
con los despojos de las edades:
ceñudo, inclinado, calvo, rizada la tez, una hoz en la mano…

«Yo soy el padre de los siglos,
soy el arcano de la fama y del secreto,
mi madre fue la Eternidad;
los límites de mi imperio los señala el Infinito;
no hay sepulcro para mí, porque soy más poderoso que la Muerte;
miro lo pasado, miro lo futuro, y por mis manos pasa lo presente.
¿Por qué te envaneces, niño o viejo, hombre o héroe?
¿Crees que es algo tu Universo?
¿Que levantaros sobre un átomo de la creación, es elevaros?
¿Pensáis que los instantes que llamáis siglos pueden servir de medida a mis arcanos?
¿Imagináis que habéis visto la Santa Verdad?
¿Suponéis locamente que vuestras acciones tienen algún precio a mis ojos?
Todo es menos que un punto a la presencia del Infinito que es mi hermano».

Sobrecogido de un terror sagrado,
«¿cómo, ¡oh Tiempo! —respondí—
no ha de desvanecers e el mísero mortal que ha subido tan alto?
He pasado a todos los hombres en fortuna,
porque me he elevado sobre la cabeza de todos.
Yo domino la tierra con mis plantas;
llego al Eterno con mis manos;
siento las prisiones infernales bullir bajo mis pasos;
estoy mirando junto a mí rutilantes astros, los soles infinitos;
mido sin asombro el espacio que encierra la materia,
y en tu rostro leo la Historia de lo pasado y los pensamiento s del Destino».

«Observa —me dijo—,
aprende, conserva en tu mente lo que has visto,
dibuja a los ojos de tus semejantes el cuadro del Universo físico,
del Universo moral;
no escondas los secretos que el cielo te ha revelado: di la verdad a los hombres».

El fantasma desapareció.

Absorto, yerto, por decirlo así,
quedé exánime largo tiempo,
tendido sobre aquel inmenso diamante que me servía de lecho.
En fin, la tremenda voz de Colombia me grita;
resucito, me incorporo,
abro con mis propias manos los pesados párpados:
vuelvo a ser hombre, y escribo mi delirio.

VISITA AL NEVADO CHIMBORAZO

Es el nevado más alto del Ecuador, con 6.310 m de altitud sobre el nivel del mar. Cuenta con dos refugios Carrel y Whymper ubicados a 4.800 y 5.000 de altura respectivamente tienen servicio de bar y se puede pasar la noche si así lo prefiere, las dos instalaciones cuentan con guardianes y brindan las facilidades requeridas por el turista. 
Además, en esta zona se encuentra la Reserva de Producción Faunística Chimborazo; la reserva precautela y desarrolla la base de los respectivos parámetros ecológicos así como el hábitat de los camélidos nativos de los Andes: vicuñas, llamas, alpacas; proporciona asistencia a los indígenas de la zona para la cría y fomento de estas especies; La chuquiragua, el mortiño, el romerillo son algunas muestras de la flora del páramo seco.
Como Llegar:
Para llegar desde Riobamba hasta el primer refugio Carrel hay una distancia de 50 km; quienes cuentan con transporte privado, deben tomar la Panamericana Sur hasta la Fábrica “Cemento Chimborazo” seguir hasta San Juan y de allí en 40 minutos se llega al Refugio Carrel. En transporte público se puede viajar en autobús, desde el terminal terrestre parten buses de la Flota Bolívar dos veces diarias (8h45 y 13h15) que pasan por el refugio Carrel.

jueves, 28 de julio de 2011

EL ASCENSO DE HUMBOLDT AL CHIMBORAZO

UNA BONITA HISTORIA:


Sin lugar a dudas la expedición organizada por Alexander von Humboldt, sabio alemán que vino al Ecuador en compañía de Amadeo Bompland es la que da al Chimborazo, la trascendencia internacional como la montaña mas alta del mundo a comienzos del siglo 19 (1803), ya que en sus informes califica a la cordillera de los andes ecuatorianos como la Avenida De los volcanes, e indica además que desprecio condecoraciones porque consideraba “ mi mas grande honor: haber trepado a la montaña mas alta del mundo El Chimborazo”, noticia que fue divulgada rápidamente en el viejo continente, sobre todo entre los alpinistas como Michel Gabriel Paccard y Jacques Balmat primeros conquistadores de la montaña mas alta de Europa (el 8 de Agosto de 1786) Monte MontBlanc de 4807 m de altura sobre el nivel del mar.


En el libro “Grandes Naturistas en América” de Wolfgang von Hagen, indica que:En la juventud de Humboldt, el Chimborazo tenía la fama que le daba una especia de leyenda celestial de ser la montaña más alta del mundo. En la secreta química de las emociones, el hombre es atraído sin césar por todo aquello que es menos accesible. Así, era inevitable que Alexander von Humboldt intentara la ascensión al Chimborazo.

Dondequiera que iba Humdoldt y Bompland en la Audiencia de Quito, veían la frígida Maza del Chimborazo, cubierto de nieve, llamándoles, acuciándoles. Nadie había subido jamás a su cúspide. Para los indios era inviolable, para los criollos inaccesibles. En realidad, la primera parte de sus 8 meses de estancia en Quito fue solamente una preparación para el asalto al Chimborazo. En compañía del joven ecuatoriano Carlos Montufar.

La expedición parte de Quito el 9 de junio de 1803, cabalgando por el largo valle interandino, llegando a Riobamba el 20 de Junio. La noche del 22 durmieron en la pequeña choza del alcalde de la Aldea de Calpi, al amanecer del día siguiente con guías
Indios empezaron su historia ascensión por el lado sur-occidental. Los primeros 1800 metros fueron graduables y fáciles. Llegaron al páramo seco y desértico situado en la base de la montaña, ya en línea de nieve, los indios, sordos a las promesas y aun a las amenazas les abandonaron y descendieron por la vertiente, dejaron a la expedición sin porteadores y ante 2000 metros que escalar todavía. “Quedamos solos – relata Humboldt, Bompland, nuestro estimado amigo Carlos Montufar, un mestizo indio de la cercana aldea de San Juan y yo.

A 5185 metros de altura no podían ver ya la cúspide. Ahora se presentaban otras dificultades, una después de otra, según el metabolismo de cada uno, los explotadores empezaron a sentir nauseas y vértigo. Le sangraron los labios y las encías. Algunas ventanillas de sus ojos se rompieron y la sangre les secaba parcialmente. Carlos Montufar sangraba con profusión por la orejas y la boca, pero se les negaba a darse por vencidos. Unos cuantos centenares de metros mas arriba vieron el nuevo de cúspide en forma de cúpula. “Era un espectáculo magnifico y solemne y la esperanza de alcanzar el objetivo de todos nuestros esfuerzos nos dan nuevas energías”. Luego precisamente cuando creían que podrían alcanzar a cima, llegaron a un profundo abismo, una grieta de gran magnitud, tan ancha que no había posibilidad de pasar. El Chimborazo había desafiado y triunfado con éxito todos los triunfos e incluso los de Humboldt para seguir manteniendo virgen su máxima cumbre. La temperatura estaba inferior a – 15º C, don Carlos estaba visiblemente enfermo y el barómetro marcaba 5872 m ., esta era la mayor altura que el hombre había alcanzado jamás, y no fue sobrepasada hasta que el alpinista Webb trepo al Himalaya.

Hacia el final de su vida, en una edad de la que los hombres no hablaban a la ligera, decía que consideraba todavía al Chimborazo como la montaña más grandiosa del mundo, -- escribía Humboldt – “toda mi vida había pensado que de todos los hombres era yo el que había subido mas alto de todo el mundo”. A sus 90 años de vida consideraba esta expedición como la más grande de sus empresas. Y surgió que se pusiera como fondo de sus retratos la gran montaña del Chimborazo.

LOS GLACIARES DEL TAITA CHIMBORAZO SE DESLÍEN


En esta toma aérea se puede apreciar cómo lucía el Chimborazo hace unos 30 años, con sus glaciares completos.En esta toma aérea se puede apreciar cómo lucía el Chimborazo hace unos 30 años, con sus glaciares completos.
 Alexander von Humboldt escaló el nevado Chimborazo el 23 de junio de 1802. Tenía 33 años y escribió que fue una de las experiencias más intensas de su vida. “A los 5 800 metros sobre el nivel del mar, mis encías y labios sangraban. Todo estaba cubierto de nieve”.En 1880, Edward Whymper subió a la cima. En el trayecto apuntó y dibujó los detalles de los paisajes de las cumbres. Describió cada detalle de su travesía.


“No necesito decir que el tiempo volaba (') Después de una hora llegamos al pie de la cumbre occidental. La nieve era firme. Estuvimos en la cima cerca de las cuatro de la tarde”, rememora en su libro ‘Viajes a través de los grandes Andes del Ecuador’ publicado en Londres en 1 892. En su bitácora también incluyó el primer mapa del nevado con glaciares grandes y voluminosos.



En la universidad de Dusseldorf, en Alemania, el reconocido geógrafo, Ekehart Jordan, analiza los mapas y relatos de estos científicos. Hace cuatro meses, difundió el mapa actualizado del Chimborazo que muestra que las vastas cantidades de nieve, que vieron los expedicionarios, cada vez disminuyen. El nevado tiene 18 glaciares. Los más afectados son Reiss, Stubel y Thielmann. Están ubicados en la zona occidental. En total, el coloso ha perdido más del 33% del volumen de nieve en las últimas décadas. 



Para comprobarlo, recorrió el nevado 20 veces y durante 10 años. El reconocido andinista Marco Cruz lo acompañó en la investigación. Recuerda que se usó un GPS, brújulas y muchos cuadernos de apuntes para hacer el mapa. “Ekehart es un estudioso de los glaciares. Él tiene los últimos estudios de cómo está afectando el calentamiento global”.



En las tardes soleadas y despejadas, desde el refugio de techo de paja que tiene Cruz cerca del nevado, se observa al Chimborazo moteado de poca nieve en las cumbres. Las faldas tienen tonalidades ocres. El montañista sostiene que a más del incremento de la temperatura, el principal problema para la disminución de nieve es la caída de ceniza del volcán Tungurahua.



“La nieve es como un espejo. La energía del sol choca contra la nieve y regresa a la atmósfera. Este fenómeno se llama albedo. Pero cuando la nieve está cubierta de ceniza, la nieve absorbe el 80% de la energía”. Esto provoca que la nieve se derrita. 



El refugio de Cruz se llama Estrella del Chimborazo y está ubicado en la vía Riobamba-Guaranda. Allí, al atardecer, los indígenas salen con sus borregos que corretean por los pastos húmedos.



Otros sacan a sus caballos que galopan libres, raudos. Con la crin al viento. José Quishpe es corpulento, de pómulos grandes y de cejas negras y pobladas. Dice que en Pulingí, una de las comunas más cercanas al nevado, los abuelos cuentan que antes de que lleguen los españoles, se adoraba al Chimborazo. “Le decían ‘Taita’ que significa padre. Era padre porque daba agua para cultivar y paja para hacer las chocitas. Ahora se está secando”.



El nevado es una de las principales fuentes de agua de la Sierra Centro. De los glaciares Totorillas y Escombros nacen las vertientes del río Chimborazo y de Reiss, Spruce y Abraspungo el río Ambato. El Mocha se origina de los glaciares Hans Meyer, Reschreiter, Carlos Zambrano y Teodoro Wolf. Cuando ve el nevado, Marco Cruz suspira y afirma que la montaña está enferma y que si desaparece la nieve, se secarán los ríos y los páramos por donde corretean las vicuñas de grandes ojos, crece la chuquiragua de pétalos anaranjados y donde todavía vuela el curiquingue. Teme que la imagen del Chimborazo cubierto de nieve solo se mire en los dibujos de Whymper y en los relatos de Humboldt.

EL NEVADO CHIMBORAZO Y SU PELIGRO


ANDINISTA MURIO EN EL NEVADO CHIMBORAZO

Riobamba. 02 ene 98. Laureano Alfredo Tobón Gómez, un abogado
colombiano de 54 años de edad, pereció la tarde del pasado 24
de diciembre al intentar llegar a la cumbre del nevado
Chimborazo.

Según informó el guía ecuatoriano John Veloz, el accidente se
produjo en el sector conocido como El Castillo a 5.600 metros
de altura y a cuatro horas de camino del refugio Wimper, cerca
de la cumbre.

El andinista colombiano escalaba el nevado en compañía de un
colega de su país y varios ecuatorianos cuando en su trayecto
se abrió una grieta de una profundidad aproximada de 100
metros en la que se cayó.

El guía explicó que la presencia de grietas en algunas
ocasiones no puede ser advertida por los andinistas ya que
están cubiertas de nieve y al momento de escalar estas se
abren y ocasionan accidentes.

Sus compañeros de excursión rescataron el cuerpo sin vida de
Tobón y lo trasladaron hasta la parroquia San Juan, donde
dieron aviso a las autoridades quienes ordenaron las
diligencias del caso.

A esta parroquia llegaron posteriormente sus familiares
quienes lo sepultaron en el lugar, a poca distancia de las
nieves perpetuas donde falleció.

Según datos estadísticos de las autoridades, los accidentes
que han causado muertes en el Chimborazo se producen durante
los meses de noviembre y diciembre por lo que la muerte del
ciudadano colombiano coincide con este hecho. (Texto tomado de
El Universo)


miércoles, 27 de julio de 2011

COMUNIDADES Y COSTUMBRES, NEVADO CHIMBORAZO



Los burros y el hielero caminan sobre el pajonal del alto páramo mientras se alistan para ascender a la cumbre del Chimborazo. Foto: Fernando Sandoval | El Telégrafo
Los burros y el hielero caminan sobre el pajonal del alto páramo mientras se alistan para ascender a la cumbre del Chimborazo. 
Nombres de visitantes se suman día a día a la lista de los comuneros de Santa Ana, quienes tienen, para su principal oferta turística, un nombre poético: la ruta de los hielos. El objetivo es, a fuerza de un nuevo concepto de turismo, mejorar la calidad de vida de las familias de las comunidades indígenas de Pulingui, Santa Ana, Yana Yaku y Razu Ñan, en la provincia de Chimborazo.
Luego de 11 años de trabajo, la empresa Puruha Razurku (Monte Nevado del Pueblo Puruhá), inicia sus operaciones. Sus accionistas son los miembros de 11 comunidades indígenas de la provincia de Chimborazo, en la Sierra ecuatoriana.
3-7-11-reportaje-indigenasEstas comunidades se encuentran ubicadas al pie del coloso y, a esta ventaja, se le añade como un atractivo singular un personaje simbólico del pueblo Puruhá: don Baltazar Ushca, el célebre último hielero del Chimborazo. 
El proyecto nació bajo la idea de cuidar el nevado y las plantas endémicas de sus alrededores. La obra cuenta con el respaldo de la Corporación para el Desarrollo del Turismo Comunitario de Chimborazo, (Cordtuch), organización que fortalece y difunde la riqueza cultural y los recursos naturales de la provincia, con el objetivo de mostrar su cosmovisión y diario vivir en un marco de preservación. Ofrece un espacio donde el visitante se informa de la cultura de Chimborazo antes de emprender el  viaje.
Para Mirian Piray, gerente de la operadora turística Puruhá Razurku, la iniciativa surgió porque muchas operadoras que ofrecían la visita a estos lugares no dejaban ningún rédito a las comunidades, y es así que 11 comunidades decidieron unirse y aprovechar  las bondades de la Pacha Mama que conocen a fondo, como una alternativa de ingresos económicos  para las poblaciones.
Además, todos los comuneros tomaron conciencia sobre el cuidado del glaciar, y por ello surgió la unidad de comunidades para formar la Reserva de Producción Faunística del Chimborazo. Los lugareños recibieron apoyo del proyecto de los Pueblos Indígenas y Negros del Ecuador (Prodepine), cofinanciado por el BID, que realizó un plan de desarrollo social y ecoturístico para beneficio de la zona, capacitó a los guías y fomentó la introducción de alpacas como atractivo turístico.
La luz celeste del amanecer guía al viajero. Luego de tres horas y media de trayecto las nubes se dispersan y dejan a la vista el blanco nevado del coloso, el más alto del país.
Llegamos hasta la comunidad de Pulinguí a media hora de Riombamba, hasta el centro Turístico Comunitario Razu Ñan, sitio donde el polvo y el aire puro se unen para dar la bienvenida a los turistas.
3-7-11-reportaje-algodonLa comunidad Pulinguí Centro es la sede para  coordinar las operaciones de la ruta Razu Ñan. Esta localidad está  conformada por 250 familias Kichwas Puruhas y está ubicada al noroccidente de la ciudad de Riobamba, kilómetro 18,  inserta en la zona de amortiguamiento de la Reserva de Producción de Fauna Chimborazo. La temperatura promedio es de 5 °C en la noche y de 15°C durante el día, ya que está a una altura de 3.200 metros sobre el nivel del mar.
El atractivo principal de la zona es, obviamente, el nevado Chimborazo, que con sus 6.310 metros es la montaña más grande del Ecuador, y una de las 20 más grandes de Sudamérica. La comunidad mantiene una cultura viva de tradiciones milenarias; el trabajo de este sector fue, antes, el  de cosechar el hielo del volcán para venderlo en la ciudad de Riobamba.
El periplo inicia con la visita al centro de interpretación ubicado en Riobamba, donde se informa sobre la cultura  del pueblo ancestral.
El proyecto cuenta con servicio de guías nativos y una casa de información etnográfica, artesanal y arqueológica, mientras que la alimentación al visitante recoge  toda la tradición gastronómica de la zona. Veinte guías son acreditados por el Ministerio de Ambiente y Ministerio de Turismo, dice Olmedo Baltazar.
Los alrededores del Chimborazo han sido habitados por los quichuas durante cientos de años, una cultura que reverencia al volcán como a un Dios: se dice que cuando el taita Chimborazo está de buenas con su mujer,  la mama Tungurahua, todo funciona bien y se muestra en todo su esplendor.  
Olmedo Cayambe, coordinador turístico de la localidad, dice que este trabajo es bien duro, “hay mucho que inician pero no son permanentes. Para este trabajo hay que tener paciencia y mucha dedicación”.
Las mujeres de la localidad fabrican prendas en lana de borrego, que luego son comercializadas entre los visitantes. La idea del grupo de mujeres es fomentar una caja de ahorro que les permita mejorar su productividad y, por ende, su economía.
Norma Toaza, representante del grupo de mujeres Sumak Aguana, se dedica a elaborar platos típicos de la zona a la vez que ofertan otras artesanías para que los turistas se lleven de recuerdo.
3-7-11-reportaje-pica-hielo02
El ascenso a la cumbre se realiza tres veces por semana, común recorrido de al menos tres kilómetros de caminata  mientras que el resto de la comunidad continúa con sus actividades diarias.
Al superar los 3.000 metros comienza un vertiginoso ascenso de donde se observa el valle que alimenta a Riobamba. Esta es la tierra del viento, la tierra del pajonal, especie adaptada al frío que permite la vida y proporciona al hombre un material invaluable. Tras casi una hora de camino desde el pueblo se encuentra aquella zona, la  del pajonal.
La paja ha sido utilizada tradicionalmente  como material para  fabricar las cuerdas para cargar  hielo y otros objetos que hay que proteger del frío en medio de la nieve.   
Olmedo y Baltazar son guías nativos y conocen la zona. Son parte de las 20 personas que se capacitaron. Los dos, desde niños, conocen la zona y se dedican a dirigir a los visitantes para que vivan las mejores aventuras y así vuelvan pero con más amigos. Juntos avanzan, guiando, con su indumentaria tradicional, con su poncho y sombrero para soportar las frías temperaturas andinas. Antes de empezar la caminata hacen un ritual para pedir por un mejor clima, pese a que las condiciones son muy favorables y el Chimborazo se muestra amigable con los visitantes. Este sendero de los hieleros es el más atractivo para los visitantes.
Hay más comunidades que se suman para hacer  turismo comunitario. Algunas  tuvieron apoyo económico de organizaciones de Canadá, Holanda y Francia; incluso, hasta hoy, reciben voluntarios, canadienses y franceses, en su mayoría, quienes apoyan en el mantenimiento de las llamas, talleres de artesanía, el tratamiento del agua, y otras actividades importantes, siempre de acuerdo con sus especializaciones.
Los paquetes turísticos que ofrecen para recorrer las bellezas de las comunidades van de un día hasta cuatro, y los costos van desde $30 hasta $190 por persona. Estos incluyen hospedaje, alimentación con los productos de la zona, y guías nativos del sector.
“Ahora los recursos se quedan en la misma comunidad y esa es la satisfacción”, sonríe Pasa. Hace años había empresas que los utilizaban para recorridos similares, pero los dividendos no se quedaban en la localidad. “La agricultura fue dejando de ser suficiente para sustentar a las familias”, explica Miguel Guamán, coordinador de  Puruhá Razurku, la entidad que oferta los paquetes para la zona.
La comunidad incluso implementó un centro biológico para preservar las especies del páramo; estas iniciativas propician el mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes.
La zona cuenta con un bosque de polylepis; un desierto llamado Arenal, formado por la acumulación de ceniza a través del tiempo, y el Chimborazo, el nevado más alto del país (6.310 metros), en medio de la Reserva de Producción Faunística del Chimborazo, que alberga una gran diversidad de flora y fauna.
La comunidad de  Pulinguí es un destino, además de otros excepcionales atractivos naturales: el “árbol solitario”, que crece a 4.200 metros de altura, y los numerosos riachuelos y manantiales que dan un encanto especial a las caminatas.
El pueblo Puruhá ofrece con el hospedaje la posibilidad de una convivencia directa con la cosmología indígena... Aquí se aprende a considerar los atractivos naturales como sagrados. La cultura indígena va ganándose un espacio (el de la gestión turística) que, por mucho tiempo los incluyó, pero condensando los réditos de la actividad a espaldas, muy lejos, de ellos. Hoy despliega múltiples expresiones artesanales, fiestas populares fecundas en música, bailes, gastronomía, con un añadido “moderno” de deportes de aventura, con largas caminatas, escalada a los nevados, paseos a caballo o descenso en bicicleta... La comunidad cree que, de alguna manera, está haciendo justicia. ¿Quién mejor para ofrecer la genuina posibilidad de conocer los secretos que alberga un coloso sagrado, que sus auténticos herederos naturales?

LA FLORA EN EL CHIMBORAZO


La vegetación de la reserva está conformada principalmente por especies de tipo herbáceo con presencia esporádica de pequeños arbustos.


Stipa, Calamagrotis, Festuca, en asociaciones con (romerillo) Hypericum laricifollum (mortiño) Vaccinium mortinia, (orejuela) Alchemilla Orbiculata (sachachocho) Lupinus alopecuroides (chuquiragua) Chuquirgua Insignis, (valeriana) valeriana sp.



En las partes erosionadas donde aflora la cancahua, la vegetación dominante es un matorral de tipo xerofítico. Otra especie típica es el (capulí) Prunus serótina.



Los páramos secos como el arenal del Chimborazo, pueden considerarse como “puna”, y en este aspecto la única del Ecuador donde no sobrepasa LOS 200 KILÓMETROS CUADRADOS. Es un páramo semidesértico a desértico, que por sus características ecológicas y vegetación xerofítica muy singulares en los Andes Ecuatorianos, es el único comparable con la “puna” del Perú, Bolivia, y norte de Argentina, pero este no se generaliza al resto de páramos ecuatorianos.

LA FAUNA EN EL CHIMBORAZO


En el Ecuador, únicamente en la reserva del Chimborazo podemos encontrar dos nevados contiguos en los cuales se puede efectuar caminatas, montañismo y ascensión, disfrutando de un variado paisaje, de su flora y fauna.


La Vicuñas es una especie silvestre que pertenece a la familia de los camélidos sudamericanos. Esta desapareció de los páramos ecuatorianos a raíz de la conquista. Para recuperar esta valiosa especie el Ecuador ingresó al Convenio Internacional para la conservación y manejo de la Vicuña.


El lugar más adecuado para la instalación del proyecto fue el páramo del Chimborazo, siendo declarado Reserva de Producción de Fauna.


Estos animales se han adaptado perfectamente a este ambiente, se han reproducido y hasta 1996 existía una población de 800 animales.


Un futuro promisorio se presenta para el Ecoturismo, con el uso racional de esta área natural que busca ofrecer una óptima infraestructura con centros de Interpretación, Senderos Guiados, Rotulación interpretativa, crianza y otros necesarios para la actividad que se desarrolla a media y alta montaña.

EL CÓNDOR


El cóndor tiene su casa en lo más alto de los Andes

A 36 kilómetros al noroeste de la ciudad de Riobamba, en la vía que se dirige al refugio del nevado Chimborazo, se encuentran las comunidades de Pilingui San Pablo y Chorrera Mirador, las más altas de Ecuador, pués están a 3,830 msnm. Su ecosistema es el páramo. El frío y los fuertes vientos golpean.

Su fauna nativa casi ha desaparecido, los últimos cóndores hace más de veinte años, pese a ello aún se encuentran aves como el curinquigue, la perdiz, el solitario, el likilik y en la parte más alta el colibrí. En las comunas viven 188 habitantes, descendientes de la nación Puruhá. Su economía se sustenta en la cría de borregos, cuyes y ganado vacuno. En agricultura producen papas, habas y también se cultivan la cebada y otras hortalizas en pocas cantidades.
En este contexto nace el Proyecto Cóndor. Una iniciativa que abarca la educación básica intercultural bilingüe, en el Centro Educativo Comunitario Pulingui San Pablo, que atiende a más de 60 niños entre los más pobres de la zona, con educación alternativa, cursos de música, canto y alimentación.

EL NEVADO CHIMBORAZO


El Chimborazo es el volcán más alto del Ecuador. Está situado en los Andes centrales, 150 km al sudoeste de Quito. Es además la montaña más alejada del centro de la Tierra debido a que el diámetro terrestre en la latitud ecuatorial es mayor que en la latitud del Everest(aproximadamente 28º al norte). La cima del Chimborazo está sólo un grado al sur delecuador, por lo que a pesar de que su elevación sobre el nivel del mar, que es 2.547 metros menor que el Everest, se encuentra a 6.384,4 km del centro del planeta, 2.1 km más alejado que la cima del coloso asiático.
Hacia el comienzo del siglo diecinueve se consideraba al Chimborazo como la más alta montaña del planeta. Esta reputación llevó a muchos intentos por conquistar su cima, especialmente durante los siglos diecisiete y dieciocho.
En 1802 el barón Alexander von Humboldt, acompañado de Aimé Bonpland y el ecuatorianoCarlos Montúfar trataban de subir hasta la cumbre, pero desistieron a los 5.875 msnm a causa del soroche (malestar que se siente en las alturas por enrarecimiento del aire, también llamado apunamiento). En ese punto, el barón se encontraba en la mayor altura alcanzada por europeo alguno en la historia escrita.
El primer hombre que llegó a la cumbre fue Edward Whymper con los hermanos Louis y Jean-Antoine Carrel en 1880. Como hubo muchas personas que dudaban de este éxito, Whymper subió otra vez, por un camino diferente el mismo año con los dos ecuatorianosDavid Beltrán y Francisco Campaña.
Simón Bolívar escribió un poema inspirado por el volcán, llamado Mi delirio sobre el Chimborazo.
El Glaciar del Chimborazo es fuente de agua para la población de las provincias ecuatorianas de Bolívar y Chimborazo. La capital de Bolívar, Guaranda (25.000 habitantes) es regada por vertientes provenientes del alto páramo (planicies áridas situadas por encima de los 4000msnm) a unos 25 km de la ciudad. En el verano del 2005 sucedieron varias crisis en el suministro de agua a la ciudad, probablemente debido a la rápida desaparición del hielo de esta montaña.
Si bien es cierto que el Monte Everest es el más alto de la Tierra con 8.848 metros sobre el nivel del mar; el Chimborazo con 6.310 m, es el volcán más alto del Ecuador, con relación al nivel del mar; pero también es el más cercano al espacio exterior, convirtiéndolo en el punto más alto del planeta.
A pesar de la distancia entre Guayaquil y el volcán, en raras ocasiones se suele avistar, generalmente en época invernal (diciembre ~ abril). Se puede apreciar en la foto a la derecha, que fue tomada desde el norte de Guayaquil, junto a la pista del Aeropuerto José Joaquín de Olmedo en febrero de 2008.
Un dato curioso es que el monte más alto y cercano al espacio exterior no es el Everest sino el Chimborazo en Ecuador. Esto se debe a que la Tierra no es perfectamente esférica, siendo su radio en el ecuador 21 Km mayor que en los polos, por efecto de su rotación.